O bom fado esteve de regresso a Gijón
Concertos - Novembro 04, 2017
Se ha celebrado este viernes pasado, en el CMI Gijón-Sur, la 7ª Festa do Fado de Gijón, organizada por la Asociación Asturiana de Amigos del Fado.
Con un concierto Teresa Siqueira, ya presente desde hace más de treinta en casas de fado lisboetas y en escenarios portugueses y extranjeros, además de haber obtenido varios premios, sobre los que destaca el ser la madre de dos fadistas: la gran Carminho y Rodrigo Rebelo de Andrade. También actuó con su voz el joven fadista Luis Caeiro, que es alentejano de nacimiento, se crió en Sevilla y vive en Lisboa, donde actúa habitualmente con éxito y compagina el fado con estudios de Derecho.
Los músicos fueron el guitarra portugués Pedro Marques, “alfacinha”(lisboeta de la ciudad), asiduo de casas de fado de Lisboa y desde donde acude a otras actuaciones en Portugal y en el extranjero. Y Lelo Nogueira, con la viola de fado, famoso desde que en 1988 comenzara a tocar con la mayor figura de la historia del fado, Amália Rodrigues. Iniciaron ellos la velada con la melancólica y preciosa guitarrada “Lisboa ao entardecer”, cuyo autor fue el Conde Jan Tisky, polaco casado con la decoradora Frances de Vasconcelos, que tenía programas de televisión portuguesa en los pasados años sesenta. A mitad de concierto también hicieron otra guitarrada con la “Vira de Frielas”, que también fue emocionante y muy aplaudida.
El repertorio y el espíritu de la actuación se hizo por completo con fados tradicionales y la presentación castiza de modales e indumentaria de los fadistas. Comenzó el canto Luis Caeiro, que presentó sus tremas en perfecto español y con simpatía animó al público a participar con aplausos y tarareos a fados populares y festivos como “Noite de Santo António” o “Cheira bem, cheira a Lisboa”. Como Amália, de la que se le nota su impronta, tuvo dos intromisiones en el flamenco, con el “Poropompero” y otro tema, sin duda bien hechos, pues no hay que olvidar que vivió su infancia y adolescencia en Sevilla. Teresa Siqueira se manejó muy bien con soltura y temperamento de fadista consagrada entre fados como “Bailado”, Corrido”, “Tango””Pedro Rodrigues” y otros.
En fin, otra noche de buen fado, que luego continuó con unos setenta espectadores cenando en un asador vecino, para cerrar con una auténtica velada fadista, que anima a preparar la próxima 8ª Festa do Fado em Gijón.
Los músicos fueron el guitarra portugués Pedro Marques, “alfacinha”(lisboeta de la ciudad), asiduo de casas de fado de Lisboa y desde donde acude a otras actuaciones en Portugal y en el extranjero. Y Lelo Nogueira, con la viola de fado, famoso desde que en 1988 comenzara a tocar con la mayor figura de la historia del fado, Amália Rodrigues. Iniciaron ellos la velada con la melancólica y preciosa guitarrada “Lisboa ao entardecer”, cuyo autor fue el Conde Jan Tisky, polaco casado con la decoradora Frances de Vasconcelos, que tenía programas de televisión portuguesa en los pasados años sesenta. A mitad de concierto también hicieron otra guitarrada con la “Vira de Frielas”, que también fue emocionante y muy aplaudida.
El repertorio y el espíritu de la actuación se hizo por completo con fados tradicionales y la presentación castiza de modales e indumentaria de los fadistas. Comenzó el canto Luis Caeiro, que presentó sus tremas en perfecto español y con simpatía animó al público a participar con aplausos y tarareos a fados populares y festivos como “Noite de Santo António” o “Cheira bem, cheira a Lisboa”. Como Amália, de la que se le nota su impronta, tuvo dos intromisiones en el flamenco, con el “Poropompero” y otro tema, sin duda bien hechos, pues no hay que olvidar que vivió su infancia y adolescencia en Sevilla. Teresa Siqueira se manejó muy bien con soltura y temperamento de fadista consagrada entre fados como “Bailado”, Corrido”, “Tango””Pedro Rodrigues” y otros.
En fin, otra noche de buen fado, que luego continuó con unos setenta espectadores cenando en un asador vecino, para cerrar con una auténtica velada fadista, que anima a preparar la próxima 8ª Festa do Fado em Gijón.
Ángel Garcia Prieto
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