Fados para la saudade, la morriña y la acordanza en Bueño
Concertos - Setembro 14, 2014
Era buen momento, cuando el sol se ponía; buen sitio, entre los hórreos seculares y buen fado, en este caso un fado un poco especial, un fado a la gallega, fado de María do Ceo, que es portuguesa porque nació en Porto, pero que también es gallega porque vive en Ourense desde hace muchos años y desde allí canta fado y otras músicas populares y según dice en su propia página web: “con una sólida carrera internacional ha sido reconocida y condecorada como embajadora de la cultura gallega en el mundo y tiene siempre el Fado como inspiración primordial”.
Fado a la gallega, decía, porque lo canta con alma de portuguesa y con melismas y ternura de Galicia. Y como el pulpo a la gallega con sus ocho tentáculos, el fado, a su vez, tiene también al menos otras tantas maneras de manifestarse en sus variantes de fado castiço, fado canção, fado de revista, fado marcha, fado falado, fado humoristico, fado ao desafio e incluso fado ensaio, como arriesga a definir Manuel Halpern a aquellos que van precedidos de análisis y cuyas letras tienen contenido metaliterario, pues son fados que hablan de cómo se hace y se vive el fado.
Vino con Armindo Fernandes, a la guitarra portuguesa y Miguel Gonçalves, con la viola de fado, músicos que también cantan con las armonías lusas de la música que nació en Lisboa, para dialogar con ella, pues como dice la copla: "o português, quando canta / o fado, bela canção / tem rouxinoes ("ruiseñores") na garganta / e guitarras no coração".
Portugal, Galicia y Asturias tienen muchas raíces comunes. Además de las gaitas de su folklore popular, los hórreos y las similitudes lingüísticas del mirandés y el rionorés en lugares de Tras-os-Montes, Sanabria y Sayago con el asturiano, Portugal, Galicia y Asturias comparten personajes que fueron decisivos en el origen y nacimiento de sus historias, como Vimara Pérez, vasallo del rey asturiano Alfonso III, que reconquistó, repobló y sentó las bases del Ducado Portucalense, territorio que tres siglos después fue heredado por Doña Teresa, Infanta de León, hija de Alfonso VI y madre de Afonso Enriques, autoerigido primer rey de Portugal, cuando ella, después de enviudar se casa con el gallego conde de Traba.
En fin, fados fados, fados cançãos del repertorio de la gran Amália Rodrigues y canciones populares, como “Cheira a Lisboa”, “Havemos de ir a Viana” y otros temas de su último CD Fado com outro acento, para la saudade, la morriña y la acordanza que Bueño acogió con orgullo, para el acompañamiento, los aplausos y los vítores de todos.
También hubo poesía intercalada con los fados, versos del conocido escritor ensayista y poeta Xuan Xosé Sánchez Vicente, de l’Academia de la Llingua asturiana, que resulta acorde con el clima cultural y emotivo de la velada.
Ángel García Prieto
Fado a la gallega, decía, porque lo canta con alma de portuguesa y con melismas y ternura de Galicia. Y como el pulpo a la gallega con sus ocho tentáculos, el fado, a su vez, tiene también al menos otras tantas maneras de manifestarse en sus variantes de fado castiço, fado canção, fado de revista, fado marcha, fado falado, fado humoristico, fado ao desafio e incluso fado ensaio, como arriesga a definir Manuel Halpern a aquellos que van precedidos de análisis y cuyas letras tienen contenido metaliterario, pues son fados que hablan de cómo se hace y se vive el fado.
Vino con Armindo Fernandes, a la guitarra portuguesa y Miguel Gonçalves, con la viola de fado, músicos que también cantan con las armonías lusas de la música que nació en Lisboa, para dialogar con ella, pues como dice la copla: "o português, quando canta / o fado, bela canção / tem rouxinoes ("ruiseñores") na garganta / e guitarras no coração".
Portugal, Galicia y Asturias tienen muchas raíces comunes. Además de las gaitas de su folklore popular, los hórreos y las similitudes lingüísticas del mirandés y el rionorés en lugares de Tras-os-Montes, Sanabria y Sayago con el asturiano, Portugal, Galicia y Asturias comparten personajes que fueron decisivos en el origen y nacimiento de sus historias, como Vimara Pérez, vasallo del rey asturiano Alfonso III, que reconquistó, repobló y sentó las bases del Ducado Portucalense, territorio que tres siglos después fue heredado por Doña Teresa, Infanta de León, hija de Alfonso VI y madre de Afonso Enriques, autoerigido primer rey de Portugal, cuando ella, después de enviudar se casa con el gallego conde de Traba.
En fin, fados fados, fados cançãos del repertorio de la gran Amália Rodrigues y canciones populares, como “Cheira a Lisboa”, “Havemos de ir a Viana” y otros temas de su último CD Fado com outro acento, para la saudade, la morriña y la acordanza que Bueño acogió con orgullo, para el acompañamiento, los aplausos y los vítores de todos.
También hubo poesía intercalada con los fados, versos del conocido escritor ensayista y poeta Xuan Xosé Sánchez Vicente, de l’Academia de la Llingua asturiana, que resulta acorde con el clima cultural y emotivo de la velada.
Ángel García Prieto
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