Cristina e seu fado de amor e alegria, seu fado branco
Concertos - Novembro 16, 2013
Cristina Branco vive en Lisboa y desde hace más de quince años lleva una
estupenda carrera artística por todo el mundo, con especial referencia a
Holanda y al norte de Europa.
Teatro Filarmónica | Oviedo | 15.11.2013
En estos paises grabó sus primeros discos y obtuvo sus mayores éxitos, pero es ribatejana, de Almeirim, tierra de toros y caballos, tierra de alegría y de luz, de gente amable, abierta y hospitalaria. Su último CD se titula Alegría, aunque en él apenas se oye fado, pues Cristina los últimos años ha preferido cantar también otras cosas, como las baladas, tangos, músicas brasileñas, jazz, etc. Y quizá sólo el CD y DVD titulado Live (2006), es casi en exclusiva de fado.
Por fortuna a Oviedo quiso traer la alegría de su último CD, pero la mayoría del repertorio del Live, pues en su concierto cantó diez fados, de un total de diecisiete temas, entre los que hubo también esas otras músicas que hemos citado. Cantó fado con un estilo propio, algunos versionados con modernidad pero sin hacerles perder su naturaleza de auténticos fados y algunos los interpretó de una manera del todo clásica. Ha cantado un fado Menor, con la letra titulada “Os teus olhos som dois cirios”, que resultó de antología; magnífico también el fado Tango, con la letra “Cansaço”; el fado Menor de Porto que dice “não é desgraça ser pobre, não é desgraça ser louco, desgraça é trazer o fado do coração à boca”; y los fados-canción “Fria claridade” y “Havemos de ir a Viana”, con las preciosas letras de Pedro Homem de Melo e incluso “Água e mel” y “Meu amor é marinheiro”. En fin una maravilla.
Los músicos – Bernardo Couto, Carlos Maria Proença y Bernardo Moreira - no le fueron a la zaga y sus diálogos instrumentales en los fados fueron perfectos; la guitarrada del interemedio, con la interpretación de una música de Carlos Paredes y unas “Variações en Si” de José Nunes resultaron de emoción y escalofrío. El sonido, estupendo de la mano y el oído de Mario Pereira.
Dicen los físicos que el blanco es la suma de todos los colores y dicen también dos comentaristas de fado estupendos – Alexandra Carita y Jorge Simão – hablando de la fadista Aldina Duarte que “cuando canta, el negro que viste se viste de todos los colores” y a mí me pareció que en este concierto de Cristina Branco pasó lo mismo; y no solo en vestido, incluso el fado se vistió de blanco. Alegría, amor y blanco, como en una boda y Cristina Branco, de novia. Una maravilla.
Ángel García Prieto
En estos paises grabó sus primeros discos y obtuvo sus mayores éxitos, pero es ribatejana, de Almeirim, tierra de toros y caballos, tierra de alegría y de luz, de gente amable, abierta y hospitalaria. Su último CD se titula Alegría, aunque en él apenas se oye fado, pues Cristina los últimos años ha preferido cantar también otras cosas, como las baladas, tangos, músicas brasileñas, jazz, etc. Y quizá sólo el CD y DVD titulado Live (2006), es casi en exclusiva de fado.
Por fortuna a Oviedo quiso traer la alegría de su último CD, pero la mayoría del repertorio del Live, pues en su concierto cantó diez fados, de un total de diecisiete temas, entre los que hubo también esas otras músicas que hemos citado. Cantó fado con un estilo propio, algunos versionados con modernidad pero sin hacerles perder su naturaleza de auténticos fados y algunos los interpretó de una manera del todo clásica. Ha cantado un fado Menor, con la letra titulada “Os teus olhos som dois cirios”, que resultó de antología; magnífico también el fado Tango, con la letra “Cansaço”; el fado Menor de Porto que dice “não é desgraça ser pobre, não é desgraça ser louco, desgraça é trazer o fado do coração à boca”; y los fados-canción “Fria claridade” y “Havemos de ir a Viana”, con las preciosas letras de Pedro Homem de Melo e incluso “Água e mel” y “Meu amor é marinheiro”. En fin una maravilla.
Los músicos – Bernardo Couto, Carlos Maria Proença y Bernardo Moreira - no le fueron a la zaga y sus diálogos instrumentales en los fados fueron perfectos; la guitarrada del interemedio, con la interpretación de una música de Carlos Paredes y unas “Variações en Si” de José Nunes resultaron de emoción y escalofrío. El sonido, estupendo de la mano y el oído de Mario Pereira.
Dicen los físicos que el blanco es la suma de todos los colores y dicen también dos comentaristas de fado estupendos – Alexandra Carita y Jorge Simão – hablando de la fadista Aldina Duarte que “cuando canta, el negro que viste se viste de todos los colores” y a mí me pareció que en este concierto de Cristina Branco pasó lo mismo; y no solo en vestido, incluso el fado se vistió de blanco. Alegría, amor y blanco, como en una boda y Cristina Branco, de novia. Una maravilla.
Ángel García Prieto
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